Un grupo de científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), descubrió unos péptidos que podrían aportar datos clave sobre el origen de la vida en nuestro planeta.
Los científicos señalan en el estudio que hay proteínas con una composición muy sencilla, estructurada con sólo cinco aminoácidos, y ellos creen que estas proteínas pudieron formarse en condiciones prebióticas, o sea en ausencia de la vida. En esa Tierra primigenia donde nada estaba vivo.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU.
“Hemos descubierto”, dice Carlos González, codirector del estudio e investigador del CSIC, “que con sólo cinco tipos de aminoácidos se puede formar una proteína estable y bien estructurada. Además, hemos averiguado que existen proteínas con sólo tres aminoácidos, la estructura no es tan compacta pero, bajo ciertas condiciones, aún es relativamente estable”.
Según los científicos españoles, con los tres aminoácidos lisina, alanina e isoleucina, se puede formar una proteína semi compacta y estable en condiciones controladas. Y si si a eso se le suman dos aminoácidos, como la glicita y la tirosina, ya tenemos una estructura estable y compacta.
Otro investigador, Douglas Laurents, dice: “El lenguaje de las proteínas tiene normalmente 20 letras, mientras que el lenguaje del ADN tiene sólo cuatro. El descubrimiento de la existencia de proteínas de composición tan sencilla puede tener importantes consecuencias para la investigación sobre el origen de la vida. No sabemos cual fue la primera molécula capaz de replicarse a sí misma, pero una de las hipótesis más aceptadas hasta ahora es que pudo ser una molécula de ARN. Nuestro estudio sugiere que las proteínas podrían haber jugado un papel más importante de lo que se pensaba hasta ahora en la evolución prebiótica; en el surgimiento de la vida”.
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