" Las tres grandes incógnitas del conocimiento son el origen del universo, el origen de la vida y la mente humana"






viernes, 26 de noviembre de 2010

Evolución biológica

 

La evolución biológica es el conjunto de transformaciones o cambios a través del tiempo que ha originado la diversidad de formas de vida que existen sobre la Tierra a partir de un antepasado común. La palabra evolución fue aplicada en el siglo XIII por el suizo Charles Bonnet. El concepto de que la vida en la Tierra evolucionó a partir de un ancestro común ya había sido formulada por varios filósofos griegos, y la hipótesis de que las especies se transforman continuamente fue postulada por numerosos científicos de los siglos XVIII y XIX, a los cuales Charles Darwin citó en el primer capítulo de su libro El origen de las especies.Sin embargo quien sintetizó un cuerpo coherente de observaciones que solidificaron el concepto de la evolución biológica en una verdadera teoría científica.
Los mecanismos que explican la transformación y diversificación de las especies, se hallan todavía bajo una intensa investigación. Los naturalistas,Charles Darwin  y Alfred Russel Wallace propusieron en 1858, que la Selección natural que es el mecanismo básico responsable del origen de nuevas variantes fenotípicas y de nuevas especies. Actualmente, la teoría de la evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las Leyes de Mendel y otros avances posteriores en la genética; por eso se la denomina teoría sintética. Según esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos en una población a lo largo de las generaciones. Este cambio puede ser causado por una cantidad de mecanismos diferentes: Selección Natural, Deriva genéticas, Mutación, migración. La teoría sintética recibe en la actualidad una aceptación general de la comunidad científica, aunque también ciertas críticas. Ha sido enriquecida desde su formulación, en torno a 1940, por avances en otras disciplinas relacionadas, como la Biología molecular, la Paleontología. De hecho, las teorías de la evolución,  basadas en datos empíricos tomados sobre organismos vivos para explicar detalladamente los mecanismos del cambio evolutivo, continúan siendo formuladas.

jueves, 25 de noviembre de 2010

El equipo de Atapuerca intenta un análisis a fondo del cráneo de Homo Heidelbergensis

 
Burgos.-  Un equipo de investigación de la Sierra de Atapuerca, encabezado por Juan Luis Arsuaga, uno de los tres codirectores de las excavaciones, intenta obtener datos fiables sobre la capacidad craneal y características que pudo tener el cerebro del Homo Heidelbergensis.
(EFE)
El catedrático de Paleontología y codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, durante su intervención en el acto de presentación de la exposición "Atapuerca y la Evolución Humana", en Gijón. EFE/Archivo
José María Bermúdez de Castro, director también de las excavaciones y del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), ha explicado a EFE que el "Cráneo 4", encontrado en la Sima de los Huesos de Atapuerca, tiene unos 1.400 centímetros cúbicos.
Lo que pretende ahora el equipo que dirige Arsuaga es conformar a partir de los restos hallados una docena de cráneos que permitan obtener datos con una alta fiabilidad.
Bermúdez de Castro ha desvelado que hace unos dos millones de años el cerebro de los homínidos registró un crecimiento "espectacular" en un periodo relativamente corto de tiempo, unos 200.000 años.
Los homínidos pasaron entonces de un cerebro de unos 400 centímetros cúbicos, poco más que un chimpancé, a tener unos 600.
Hace un millón y medio de años, el Homo Ergaster, localizado en África, ya había alcanzado los 800 ó 900 centímetros cúbicos de cerebro.
Aunque en el caso del Homo Antecessor, cuyos restos de hace más de un millón de años se han encontrado en Atapuerca, no hay todavía un cráneo completo, por las partes que se han localizado hasta ahora se estima que su capacidad craneal podía superar ya los mil centímetros cúbicos.
Bermídez de Castro ha explicado que, aunque la capacidad craneal del hombre actual se encuentra entre los 1.350 y los 1.400 centímetros cúbicos, los neanderthales habían llegado a los 1.500.
Sin embargo, la clave en los homínidos está más en la complejidad del cerebro que en su volumen, según el director del CENIEH.
En este sentido, ha destacado que en los últimos 50.000 años algunas mutaciones han incrementado las conexiones en el cerebro relacionadas con la tecnología y la mente simbólica, que son dos de las claves del hombre actual.

martes, 23 de noviembre de 2010

La diversificación del saber. Especialización científica. La importancia de la filosofía como cosmología.

La diversificación del saber. Especialización científica. La importancia de la filosofía como cosmología.

El desarrollo del conocimiento científico fue posible, surgiendo del ámbito de la filosofía natural, porque introdujo un método y delimitó un ámbito del saber. El método es el que hoy en día llamamos hipotético deductivo. Y, por otro lado, el lenguaje que seguía y en el que se expresaba el método era el de las matemáticas. Por eso decía Galileo que el libro de naturaleza está escrito en caracteres matemáticos. Y también, por lo mismo decía, que la astronomía nos dice cómo van los cielos, mientras que la Biblia nos dice cómo ir al cielo. Aquí establece una clara división entre la religión y la ciencia. Cosa que, por supuesto, no podía admitir la iglesia que tenía el poder en aquel momento y, por ello, el del conocimiento. Por eso lucha contra la separación entre ciencia y religión. Pero el curso de la historia, el progreso imparable, aunque no necesario, de la filosofía natural, posteriormente conocida como ciencia, produjo la separación de hecho, aunque nunca admitida por la iglesia. Pero ésta, poco a poco, con el proceso de secularización al que el saber científico ayuda, pero sin ser el máximo responsable, va perdiendo poder. Y así llegamos a la ilustración en la que se producen las dos revoluciones políticas –en el diecisiete tuvo lugar la revolución científica- que determinan nuestra realidad social. Nos referimos a la americana y el surgimiento de la democracia liberal, con su origen en Locke, y a la revolución francesa que produce el republicanismo con su origen en Rousseau. De la dialéctica entre ambas opciones y la revolución industrial, fruto del desarrollo tecnológico y la globalización iniciada en el Renacimiento, así como el desarrollo de las ciencias económicas y las diversas opciones políticas del XIX, surge el siglo XX y nuestra realidad, cuando se le suma la revolución de las tecnologías de la comunicación. Pero no es el desarrollo de esta historia el que yo quiero tratar aquí. Lo que yo quiero analizar es el problema que ha acarreado el tremendo éxito epistemológico del desarrollo de la ciencia y proponer un modelo de enseñanza, unas líneas generales, que eliminen la brecha, que en la realidad no existe, entre el saber humanístico y el tecnocientífico.

El desarrollo de la tecnociencia nos ha llevado, independientemente de los problemas de la gran ciencia: financiación (capital), política, poder militar, a una superespecialización. El lado positivo de ésta es la eficacia del saber tecnocientífico. El lado negativo es, por una parte, la ignorancia del científico, igual que del humanista, de una visión general e histórica de los problemas, así como una ausencia de interdisciplinariedad lo que nos lleva a una ausencia de diálogo.

Existe un problema estrictamente práctico. El saber es amplísimo y es necesario todo el tiempo de tu vida para acceder a un ámbito del mismo si quieres estar en la primera línea. Es más en los saberes eminentemente prácticos, como la medicina, uno debe estar al corriente de todas las novedades para poderlas aplicar. Esto es una dificultad insalvable que conlleva la inmensidad del saber y es inevitable. Pero hay otro aspecto negativo de la especialización del saber, que es la deshumanización del mismo. Y esto sí es evitable. Mi idea es que la tecnociencia está dehumanizada y que se pierde el norte de una cosmovisión que implique una serie de valores y modos de acción. Y la solución de estos problemas es una forma distinta de enfocar la enseñanza de la ciencia que está anclada en el modelo positivista de la misma. Modelo, por lo demás, ya caduco.

La tecnociencia se enseña en la secundaria y en la universidad desvinculada de su dimensión histórica. Como un conjunto de hechos constatados. De esta manera el alumno tiene una falsa visión de la ciencia. Confunde verdad con ciencia. La ciencia no es la verdad, sino la búsqueda de conocimientos verosímiles. Las verdades absolutas las dejamos para el dogmatismo. Una visión dogmática de la ciencia, es una visión falseada de la misma. La cienia es escepticismo, duda, búsqueda. Por eso es necesario que el que se inicie en la ciencia tenga una visión histórica de la misma. Pero no sólo una visión interna de la historia de la ciencia, que es imprescindible, el hecho de cómo se van sucediendo unas teorías a otras, sino, también, la dimensión externa de la misma. Y no como los acontecimientos que rodean a la actividad científica, sino como la historia en la que la ciencia está inmersa. La ciencia no es algo neutral y etéreo, sino, un producto social, concreto. Con esto no quiero relativizar el conocimiento científico, como hacen los sociólogos de la ciencia, apéndices del posmodernismo. Ya el físico Sokal se encargó de desenmascararlos. Lo que yo estoy sugiriendo es que la ciencia está inmersa en una dinámica histórica y social en la que se dan un conjunto de factores que determinan su desarrollo. Estos factores son de toda índole: ideológicos, políticos, financieros, de intereses profesionales y todo lo demás. Esto no anula, por supuesto, la objetividad de la ciencia, pero sí nos permite entender su desarrollo, que no obedece, como se cree, sólo a la búsqueda de la verdad. Éste último es uno de los factores, quizás el más característico, pero, ni siquiera el más importante. Así, el conocimiento histórico del saber científico nos da una idea más general de la misma, a la par que aúna el saber humanístico con el científico. Pero esta unificación ha de ir más lejos. En última instancia, la pregunta originaria es qué es el hombre. La ciencia no debe perder la perspectiva de lo global. Su descubrimiento particular debe inscribirse dentro de una imagen general del mundo que conlleva unos valores y, de suyo, una forma de acción. Es más, la propia actividad científica contribuye, con la aportación de conocimientos, a la transformación de esta cosmovisión y de los valores éticos. De ahí que el norte y el horizonte último de la investigación científica debe ser el humanismo. En este sentido, la ciencia, la política y la ética están íntimamente relacionadas. Existe una relación de complejidad, no lineal, entre ellas.

Así, la enseñanza de la ciencia debe tener un anclaje histórico, por un lado, y otro cosmológico. Es necesario tener una visión general del mundo, y del hombre en el mismo que sirvan como guía regulativa de la investigación científica y de la praxis (el ámbito de la ética.) Para ello es necesario que en el ámbito de la formación científica y humanística se ofrezca un diálogo interdisciplinar. La especialización elimina la interdisciplinariedad; pero sólo a través de ésta podemos llegar a una cosmovisión (en su dimensión natural y ética.) Por su parte el humanista, como el que se dedica a las ciencias sociales, no puede olvidar que el desarrollo de la ciencia implica una nueva idea y concepción del hombre que excede sus planteamientos. El científico social suele ser un reduccionista y piensa que la naturaleza humana se explica por su dimensión social. De esta forma olvida el desarrollo y la aportación de las ciencias naturales al esclarecimiento de la naturaleza humana. Esto es un error. El desconocimiento científico del humanista lo lleva a la fantasía e incluso a las utopías políticas peligrosas. La ignorancia humanista del científico le llevan a la creencia en una ciencia desencarnada que no tiene nada que ver con el hombre, la ética y la política. Ambos extremos son peligrosos. Y la educación contribuye a fomentarlos. Es necesario una mayor cultura humanística por parte del científico y una alfabetización científica del humanista.

Y aquí entra en juego la filosofía. La historia de la filosofía es, a la par que coincide con la historia de la ciencia hasta el siglo XIX, la historia de la argumentación. Es decir, de la crítica dialógica de las ideas. La búsqueda de una cosmovisión en el que el nivel físico-natural, el biológico y el ético-político queden integrados. Así, el estudio de la filosofía, de entrada, tendría dos funciones. En primer lugar, mostrarnos la argumentación y la crítica racional como forma de acceso a la realidad, la verdad y el conocimiento, saltando por encima de los dogmas, las creencias y las opiniones. Es decir, la filosofía nos enseña a pensar que no es más que poner en diálogo las ideas, partiendo de la base de que lo común es la razón, nuestro logos. El pensar es la búsqueda del conocimiento que, a su vez, tiene a la base, la tolerancia, que es la virtud que se enfrenta al dogmatismo, algo que no sólo se da en la religión, sino que es muy común también en el científico. Una segunda enseñanza de la historia de la filosofía es la serie sucesiva de modelos o visiones del mundo absolutamente integradas que han estado y pueden estar a la base de la investigación científica. Estas cosmovisiones, la dimensión cosmológica de la filosofía, tiene a la base el anhelo del saber global, no de forma extensiva, sino intensiva o integradora. La filosofía como cosmovisión, debe ser un saber integrador.

Y hay también una enseñanza de la filosofía que es el estudio de la ciencia de forma crítica. Esto es, no como una exposición de los logros del saber científico; sino un estudio de la tecnociencia como una forma de acción que pretende buscar la verdad y transformar el mundo integrada en la sociedad. Es necesario que tanto el humanista como el científico tengan un saber crítico de la ciencia. La ciencia transforma la sociedad, pero los ideales sociales, políticos y económicos, también transforman la ciencia y dirigen su camino. Este saber crítico desde el ámbito de la filosofía constituyeron los programas de investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad. Programas de investigación con una dimensión teórica: saber cuáles son las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad y una acción práctica; es decir, ética. Del conocimiento de la ciencia y la sociedad se deriva una praxis, una acción que va encaminada a la consecución de la dignidad humana. Tanto la ciencia, como la política o la economía pueden atentar contra la dignidad del hombre. Si conocemos los dinamismos sociales de la ciencia y persistimos en los ideales humanistas de la ilustración: el hombre como un fin en sí mismo: igualdad, libertad y fraternidad, entonces nuestra praxis debe dirigirse hacia el control de las fuerzas que intentan dirigir nuestro destino eliminando nuestra libertad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Analogías respecto al tiempo geológico

¿ Que representan 4.600 millones de anos? Si empezaramos a contar a un ritmo de un número por segundo y continuaramos 24 horas al dia, siete dias a la semana y nunca pararamos, tardaríamos aproximadamente dos vidas (150 años) en alcanzar los 4.600 millones! Otra interesante base de comparación es la siguiente:

Comprimamos, por ejempio, los 4.600 millones de años de tiempo geológico en un solo año. A esa escala, las rocas mas antiguas que conocemos tie­nen fecha de mediados de marzo. Los seres vivos aparecieron en el mar por primera vez en mayo. Las plantas y los animales terrestres emergieron a finales de noviembre y las amplias ciénagas que formaron los depósitos de carbón florecieron aproxi­madamente durante cuatro días a principios de diciembre. Los dinosaurios dominaron la Tierra a mediados de diciembre, pero desaparecieron el dia 26, mas menos, a la vez que se levantaron por pri­mera vez las Montañas Rocosas. Criaturas de aspecto humano aparecieron en algun momento de la tarde del 31 de diciembre y los casquetes polares continentales mas recientes empezaron a retroceder desde el área de los Grandes Lagos y el norte de Europa alrededor de 1 minuto y 15 segundos antes de la media noche del 31. Roma gobernó el mundo occidental durante cinco segundos, desde las 11 h 59' 45'' hasta las 11 h 59' 50''. Colón descubrió Améri­ca tres segundos antes de la medianoche, y la ciencia de la geología nació con los escritos de James Hutton pasado un poco el último segundo del final de nuestro memorable gran año.
Lo anterior no es mas que una de las muchas analogías que se han concebido en un intento por comunicar la magnitud del tiempo geológico. Aunque útiles, todas ellas, por muy inteligentes que sean, sólo empiezan a ayudamos a comprender la vasta extensión de la historia de la Tierra.
(Enlace http://www.educarchile.cl)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Fuerte erupción del volcán Merapi en Indonesia

Entre las víctimas mortales se encuentran un bebé, un periodista y el guardián espiritual de la montaña.
El volcán Merapi, en la isla de Java, ha experimentado una fuerte erupción este miércoles, el mismo día en que el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhonono, ha visitado la zona para supervisar la situación y pedir paciencia a los miles de evacuados.

El cráter expulsó ingentes cantidades de gases y ceniza ardientes que se elevaron hasta cientos de metros en el cielo.

La Agencia de Vulcanología ha ampliado de 10 a 15 kilómetros el perímetro de seguridad en torno a la montaña, mientras que el Ministerio de Transportes informó a las distintas aerolíneas del peligro de volar cerca del volcán.

Según los vulcanólogos, esta explosión, la segunda de la jornada, ha sido la más potente de todas las registradas desde que comenzaron las erupciones, el pasado día 26, en las que han muerto 38 personas.

Entre las víctimas mortales se encuentran un bebé, un periodista y el guardián espiritual de la montaña, que murió carbonizado mientras rezaba en su casa para apaciguar al Merapi.

El indonesio Subandriyo, del Centro de Control de Desastres Geológicos y Vulcanológicos, advirtió de que la actividad del volcán puede prolongarse durante meses, pero eso no quiere decir que deba haber más muertos de los 38 actuales, si la población respeta el radio de seguridad establecido por las autoridades alrededor del cráter.

Por la mañana, el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, visitó a parte de las 70.000 personas desplazadas por las erupciones y les prometió ayuda para reconstruir sus casas, pero señaló que lo primero era la seguridad y que nada falte en los centros de evacuados.

El jefe de Estado, un militar retirado, solicitó paciencia a las personas damnificadas, porque la reconstrucción de sus casas podía llevar un tiempo.

A pesar del peligro, algunos indonesios que habitan junto al Merapi abandonan de madrugada los centros de evacuados para atender sus cultivos, alimentar los animales que crían o simplemente para asegurarse que su hogar sigue en pie.

Este volcán, cuyo nombre significa "Montaña de Fuego", es uno de los más activos de Indonesia y está catalogado como estratovolcán o de cono compuesto, como el Teide en España.

Una de las peores erupciones sucedió en 1930 y mató a unas 1.300 personas.

Indonesia pertenece al llamado 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona de gran actividad sísmica y volcánica, y al menos 129 de sus más de 400 volcanes están activos.

HIPÓTESIS DE LA TIERRA

ESTA EN UNA DE LAS HIPÓTESIS SOBRE LA TIERRA, MUCHAS SON DEMASIADAS CREÍBLES Y OTRAS SON SOLAMENTE TONTERÍAS, AQUÍ SE MUESTRA UN TEXTO REAL; QUE AUNQUE ES LARGO PUDE SER PROVECHOSO

A principio de los años ’70 las fotografías que la (ESSA); Administración de Servicios de Ciencia del Medio Ambiente, le proporcionara a los medios de comunicación, revolucionarían la opinión pública, generando controversias en torno a los OVNIS y otros misterios aun no resueltos. Eran fotografías del Polo Norte tomadas por el satélite ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968. Una de las fotografías mostraba el Polo Norte cubierto por la acostumbrada capa de nubes; la otra, mostraba la misma zona sin nubes revelando un inmenso y misterioso agujero.

Durante mucho tiempo, muchos ufólogos habían creído que la tierra era hueca, y que el caso OVNI, se podría enmarcar en ésta hipótesis, aludiendo que existe una civilización superior en las profundidades del globo terráqueo.

En 1970, gracias al apoyo de una fotografía en la que aparecía el enorme agujero del Polo Norte, el editor y ufólogo de la revista Flying Saucers, Ray Palmer, pudo por fin asegurar que ésta raza subterránea existía y probablemente se podía llegar hasta ella a través de los agujeros de los polos Norte y Sur.

Cabe destacar que desde 1928 y durante varios años, El almirante Richard E. Byrd, explorador polar, aviador y marino de la armada de EE.UU fue protagonista principal del relevamiento aéreo y terrestre de la Antártida. Algunos años después de su retiro, saldría a la luz un supuesto diario secreto en el que Byrd relataba una aventura, que tuvo lugar durante el año 1934. El impactante descubrimiento de una hendidura en el polo sur, en donde se extiende un maravilloso valle rodeado de vegetación abundante y animales prehistóricos. Lo que se sabe con seguridad es que durante éste año, el aviador sobrevivió desde Marzo a Agosto en medio del hielo del invierno antártico, a casi 200 km. de la base más cercana y con temperaturas que superaban los cincuenta grados bajo cero. [Leer el diario secreto de Byrd].

Las famosas expediciones de Byrd entraron por vez primera en la controversia de la Tierra hueca cuando varios artículos y libros -especialmente Worlds beyond the Poles (Mundos más allá de los Polos), de Amadeo Giannini- pretendieron que Byrd había en realidad volado no por encima del Polo, sino hacia dentro de los grandes agujeros que llevan al interior de la Tierra. Ray Palmer, basándose principalmente en el libro de Giannini, introdujo esta teoría en el número de diciembre de 1959 de su revista y, a raíz de ello, mantuvo una voluminosa correspondencia al respecto.

Según Giannini y Palmer, el vicealmirante Byrd anunció en febrero de 1947, antes de un supuesto viaje de 2.750 km. a través del Polo Norte: “Me gustaría ver la tierra más allá del Polo. Esa área más allá del Polo es el centro del Gran Enigma.” Giannini y Palmer decían también que, durante su supuesto vuelo sobre el Polo Norte en 1947, el vicealmirante Byrd comunicó por radio que veía debajo de él, no nieve, sino áreas de tierra con montañas, bosques, vegetación, lagos y ríos y, entre la maleza, un extraño animal que parecía un mamut. También, siempre según Giannini y Palmer, en enero de 1956, después de dirigir otra expedición a la Antártida, el vicealmirante Byrd había manifestado que su expedición había explorado 3.700 km. más allá del Polo Sur y, además, justo antes de su muerte, Byrd había dicho de la tierra más allá del Polo que era “un continente encantado en el cielo, tierra de misterio permanente”. Esa tierra, según otras teorías, era la legendaria Ciudad del Arco Iris, cuna de una fabulosa civilización perdida.