" Las tres grandes incógnitas del conocimiento son el origen del universo, el origen de la vida y la mente humana"






jueves, 16 de febrero de 2012

El caos de la terapia celular en el infarto de miocardio

El caos de la terapia celular en el infarto de miocardio.

  • La inyección de células madre tiene un beneficio sobre el corazón infartado
  • Un análisis de 33 ensayos muestra que hay que resolver muchos interrogantes
  • La UE financiará con 6 millones de euros un gran estudio con 3.000 pacientes.

Datos de unos 1.700 pacientes, 33 estudios y otros tantos centros médicos, se pone todo en una coctelera y ¿qué se obtiene? Un gran batiburrillo de ideas, alguna conclusión leve y la certeza de que todavía hay mucho por evaluar antes de poder implantar una terapia celular para tratar a las personas que han sufrido un infarto de miocardio. Son, a grandes rasgos, las conclusiones de una revisión que ha analizado las últimas investigaciones que se han realizado en todo el mundo con células madre de la médula ósea como tratamiento en esta enfermedad.

El infarto de miocardio es una de las principales causas de mortalidad en todos los países desarrollados. Esta enfermedad genera muchos ingresos cada año y un coste sanitario importante ya que un gran número de pacientes tiene una calidad de vida limitada al no recuperar totalmente la funcionalidad de su corazón. Al producirse el infarto, una zona del músculo cardiaco se queda sin oxígeno y muere. Cuanto antes se administre un tratamiento, bien un fármaco para disolver el trombo que ha generado el problema o bien un cateterismo para colocar una muelle que abra la arteria (angioplastia), mejor será la recuperación del órgano. Sin embargo, no todos los pacientes responden bien a estos tratamientos.

En los últimos años, con el desarrollo de las técnicas para aislar y cultivar células, se han venido realizando numerosos estudios para probar la seguridad y eficacia de la terapia con células madre en estos pacientes. El primer objetivo se ha confirmado, es decir, se ha constatado que esta terapia es segura. Sin embargo, falta demostrar el segundo: que aplicar estas células días después del infarto consigue mejorar el funcionamiento del corazón y la supervivencia de los pacientes. De ahí, que en todo el mundo existan numerosos grupos de investigación que han realizado ensayos clínicos para conocer este segundo objetivo.

¿Y qué han averiguado? ¿Cuál es su conclusión? Pues eso es lo que ha pretendido conocer los autores de la revisión de la 'Cochrane Library', una publicación que se dedica a revisar las evidencias científicas sobre los tratamientos médicos. Tras analizar los datos de 33 ensayos clínicos realizados con células madre procedentes de la médula ósea su conclusión es que esta terapia "puede producir una moderada mejora de la función cardiaca, que se prolonga durante cinco años. Sin embargo, no hay suficiente información para poder concluir que exista una mejoría en la tasa de supervivencia".

Un batiburrillo de métodos.

"No se sabe si se llegará a saber cuál es la mejor fuente celular. Hay una heterogeneidad que hace imposible comparar estas células",


Un gran estudio.

"Se trata de evaluar los efectos de la terapia con células madre de la médula ósea sobre la supervivencia de 3.000 pacientes. Estan con las últimas reuniones para definir los últimos retoques del protocolo, por ejemplo, decidir qué centros pueden preparar las células para enviarlas al resto de los hospitales","Hasta que no se compruebe su impacto sobre la supervivencia no se puede recomendar esta, o cualquier otra, terapia para su empleo estandarizado"
A estos pacientes hay que implantarles un mayor número de células y que se debería hacer entre el quinto y séptimo día tras el infarto. Si esta terapia demostrara una mejora en la supervivencia, el coste sería intrascendente.

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